"Si la Vida te da limones habrá que hacer limonada"

 

  

Las alergias alimentarias son una respuesta inapropiada a los antígenos de la dieta. Es inapropiada porque los alimentos deben nutrirnos, no enfermarnos. Sin embargo, algunos niños vomitan o presentan diarrea o dolor o pobre gana de peso o dermatitis o síntomas respiratorios luego de la ingesta de ciertos alimentos.

 No existe otro tratamiento más eficaz que retirar el o los alimentos agresores de la dieta para mejorar al paciente que padece alergia alimentaria.  Los corticoides y antihistamínicos pueden aminorar las crisis y los medicamentos sintomáticos (omeprazol o sucralfato para la acidez, laxantes como la lactulosa) pueden ayudar a convivir con los síntomas pero la única cura posible se obtiene del retiro del o los alimentos involucrados en la reacción alérgica, el tiempo necesario para que el cuerpo mejore (meses, o años, dependiendo del alimento y del tipo de respuesta a este alimento).

Muchos padres temen a las dietas hipoalergénicas.  Concuerdo que si son mal llevadas no sólo hacen padecer las restricciones sino la persistencia de los síntomas (¿para qué tanto sufrimiento sino vemos el beneficio?) y cuando no se usan los suplementos apropiados el niño se desnutre.

Sin embargo, una dieta bien llevada cura la inflamación del tubo digestivo y resuelve los síntomas a la par que mejora el estado nutricional. Y no son infinitas. El promedio es de 2 años llevando una dieta balanceada con los alimentos que se puedan y los suplementos apropiados.  La graduación es la inserción al menú familiar, sin riesgos, sin síntomas y con futuro sano por delante.

Los que prometen la “cura” en tiempo corto con los llamados “retos” o desensibilización deberían advertir de los riesgos: la posibilidad de no retroceso en el proceso inflamatorio hacia las gastroenteritis eosinofílicas o enfermedades inflamatorias intestinales.  No hay forma de predecir si los síntomas “banales” o menores traen menos riesgo a futuro que los síntomas más evidentes.

No existe vía corta y segura en el manejo de las alergias alimentarias.  Hay que disfrutar el camino. Las madres son expertas en enfrentarse a toda serie de desafíos.  Lograr que el niño disfrute su comida a pesar de las restricciones es un arte, y las madres son artistas.  Las formulas de reemplazo pueden camuflarse en milkshakes, pankekes, productos horneados.  ¡Será la época de alimentación más sana de sus hijos y toda la familia estará unida e involucrada en el proceso!

Como todo desafío en la vida, o lo padeces o lo superas. Tú escoges, pero ten en cuenta que escoges por tu hijo y su futuro y tu fortaleza debe redoblarse. 

¡Feliz día de las madres! ellas son el motor que materializa los milagros que Dios planifica para los niños…