Roma IV y la definición de trastornos funcionales en infantes
El año 2016 se publicó un artículo (Roma IV) que actualizaba las definiciones de varios trastornos funcionales en niños pequeños, incluyendo los recién nacidos.
Los trastornos funcionales son molestias que no traducen una causa física observable (física como una malformación) o no observable (como anormalidades bioquímicas o de laboratorio). Tienen que ver la mayoría de las veces con el hecho de que los bebés están en desarrollo de todos sus sistemas y son inmaduros y por tanto su asimilación (alimentos/leche materna/fórmulas) y percepción (ansiedad de los padres/otros) del medio ambiente que los rodea pueden dar lugar a síntomas sin estar realmente enfermos.
El primer filtro de si estas molestias (dizquezia, constipación, diarreas, regurgitación, vómitos recurrentes o cólicos – categorías estudiadas en este articulo) son importantes o no son los padres o cuidadores. Luego viene el filtro del médico y finalmente el del especialista.
Es muy difícil en la práctica decir que un niño – que no comunica sus molestias porque no habla - está sano y sólo es algo “funcional”.
Roma IV establece ciertos criterios diagnósticos para definir estas molestias “funcionales”. Listaremos en los siguientes post todas ellas y sus consideraciones de manejo.
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