¿Qué son los trastornos funcionales en niños?

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Los trastornos funcionales son aquellos en los que no se encuentra una enfermedad física que tratar.  Los médicos los agrupamos por categoría de síntomas que a su vez nos pueden permitir dar medicamentos que mejoren estos síntomas, que son por lo general pasajeros y no evolucionan a nada grave. Típicamente los bebés y los niños pequeños o los niños escolares sometidos a algún tipo de estrés suelen presentar estos trastornos “funcionales”. 

En lactantes los diagnósticos funcionales de presentación más frecuente son el CÓLICO INFANTIL O LA DISQUEZIA INFANTIL, también está la DIARREA FUNCIONAL o la CONSTIPACIÓN FUNCIONAL. En niños mayores se enumeran al SÍNDROME DE VÓMITO CÍCLICO, MIGRAÑA ABDOMINAL O SÍNDROME DE INTESTINO IRRITABLE. 

El principio básico es que estén SANOS y no exista un diagnóstico mejor que plantear.  Sin embargo, las ALERGIAS ALIMENTARIAS pueden estar detrás de cada uno de estos diagnósticos y si se tratan no sólo resolveremos el síntoma sino que evitaremos la progresión de la marcha alérgica hacia otras manifestaciones sistémicas o inmunes.

Detectar que una alergia alimentaria puede estar detrás de un trastorno “FUNCIONAL” requiere de mucha ciencia y experiencia. El especialista debe saber valorar los aspectos emocionales, la influencia de la flora bacteriana o del sobrecrecimiento, las etapas de desarrollo del sistema digestivo, el descarte de inmunodeficiencias o enfermedades inflamatorias intestinales además de las alergias derivadas de alimentos.

Las enfermedades no son puramente físicas, el estado emocional de las personas influye particularmente en todas estas manifestaciones, así que si estamos estresado o hemos tenido una pérdida reciente esto no descarta que tengamos a la vez un cuadro físico real como una alergia alimentaria.