Porque enfocarnos primero en la alergia a la proteína de leche de vaca y no en la alergia alimentaria múltiple
Creemos que no sólo por ser la alergia alimentaria más frecuente en niños en todo el mundo, sino por ser una estrategia costo-efectiva, el enfoque de alergia alimentaria debe partir por descartar alergia a la proteína de leche de vaca (APLV) antes de enfocar el cuadro como alergia alimentaria múltiple.
En ausencia de exámenes de apoyo diagnóstico lo suficientemente sensibles y específicos para detectar sin lugar a duda los alergenos involucrados en la dieta y a falta de especialistas que manejen el tema con experticia, los niños quedan sometidos a dietas restringidas, prolongadas, con restricciones que pueden ser innecesarias y de efectividad incierta.
Si bien es cierto la carencia de especialistas que manejen adecuadamente a niños con alergia alimentaria no es sólo de los países subdesarrollados sino global, aún en aquellos que tienen las mejores condiciones para un enfoque y manejo terapéutico inicial se ha demostrado que el retiro de la proteína de leche de vaca, de forma estricta, puede mejorar condiciones graves como la esofagitis eosinofílica u otras condiciones de alta morbilidad como la constipación refractaria o el reflujo patológico en bebés pequeños.
Existe una razón básica para destacar la APLV sobre todas las otras alergias: es el primer alimento diferente a la leche materna que recibe el bebé y el que reciben con mayor frecuencia desde los primeros días de vida.