El efecto constipante de la leche de vaca y cómo manejarlo.
El estreñimiento es una de las causas más comunes de consulta tanto en pediatría como en gastropediatría. Es típicamente una patología multifactorial, porque la presencia de heces duras o secas -cualquiera sea el motivo- genera temor en el niño, incluso a muy pequeña edad, y evita el reflejo normal de la defecación. Si esto ocurre durante mucho tiempo, el niño deberá reaprender a defecar como parte del manejo.
Sin embargo, lo más común es que los niños respondan a manejo dietético y ablandadores de uso temporal. Se puede sospechar de estreñimiento cuando se tiene alguno de los siguientes síntomas: a) Dificultad para defecar b) Heces duras o grandes c) Sensación de defecación incompleta d) Sensación de obstrucción anorrectal/bloqueo e) Maniobras manuales para facilitar defecación f) Menos de tres deposiciones por semana.
La leche de vaca siempre es constipante y tiene relación con el tipo de proteína. Un estudio retrospectivo realizado en Polonia con 9489 niños menores de tres años de edad atendidos ambulatoriamente en pediatría y alergología encontró 136 niños con criterio de constipación, y se buscó en ellos el diagnóstico de alergia a los alimentos por reto positivo luego de eliminación exitosa. El 72.8% de estos estreñidos eran alérgicos a la proteína de leche de vaca y TODOS mejoraron con la dieta de eliminación. Este y otros estudios concluyen que la alergia a la proteína a la leche de vaca es un diagnóstico a considerar en niños constipados menores de tres años.