Definición de alergia alimentaria y diagnóstico diferencial

alergias alimentarias

La alergia alimentaria es una inflamación que se presenta en niños atópicos y compromete varios sistemas a la vez: piel, tubo gastrointestinal (desde la boca al ano), sistema respiratorio y sistema nervioso central.  La inflamación equivale a decir que el órgano o sistema no funcionará adecuadamente:

  • Si afecta la piel puede haber grados variables de dermatitis, desde piel seca hasta dermatitis atópica florida y severa. Aproximadamente un tercio de casos de dermatitis atópica están asociados a alergia alimentaria.
  • Si afecta cualquier parte del tubo digestivo dará síntomas según la parte afectada: si es el esófago el niño puede tener vómitos, rechazo a la alimentación (enfermedad por reflujo), atoro, náuseas; si el estómago es el afectado puede presentar dolor o vómitos, si el intestino delgado se afecta suele haber diarreas y mala ganancia de peso y por el ultimo si el intestino grueso o colon se afecta puede haber heces con moco y/o sangre, sangrado, anemia, estreñimiento, distensión abdominal.  
  • Si afecta el sistema respiratorio el niño puede presentar rinitis, otitis de repetición, obstrucción bronquial, tos crónica que no encaja en los otros diagnósticos. Para poder asociarlos con alergia alimentaria característicamente veremos que el síntoma respiratorio se presenta todo el año independientemente de la estación.
  • Si la inflamación afecta el sistema nervioso el niño puede presentar migrañas, epilepsia (benigna), diferentes grados de déficit de atención, hiperactividad y autismo (excluyendo las casos genéticos o no asociados a atopía).  
  • Es decir, el diagnóstico detrás de una enfermedad por reflujo, un cólico infantil, estreñimiento, pobre ganancia de peso, colitis (heces con moco y/o sangre), dolor abdominal, hiporexia o falta de apetito, diarrea crónica o recurrente, anemia, síntomas respiratorios de todo el año, migrañas u otros síntomas neurológicos crónicos o dermatitis atópica PUEDE SER ALERGIA ALIMENTARIA.

    Por eso es sumamente importante la experiencia del médico para sospecharla, porque sólo con la sospecha se procede a retirar el (un solo alérgeno en caso se trate de proteína de leche de vaca) o los alérgenos.  Las dietas bien llevadas y con el reemplazo apropiado de los alimentos que se retiran no tiene efecto adverso, pero una guía inapropiada puede llevar a retirar alimentos inofensivos y mantener alimentos que siguen causando inflamación, empeorando y desnutriendo al niño. Un niño con alergia alimentaria bien diagnosticado y manejado no tiene síntomas y crece y gana peso apropiadamente, incluso mejor que antes del diagnóstico de alergia alimentaria.

    El diagnóstico diferencial de las alergias alimentarias es muy amplio, como toda la medicina interna de los niños. Los síntomas listados pueden ser causados por enfermedades infecciosas, neoplásicas, autoinmunes, genéticas, anatómicas.  Una buena historia clínica y un examen físico minucioso aunado a la experiencia hace la diferencia en estos casos.