¿Cuánto tiempo debemos usar laxantes en los constipados?
El tiempo que sea necesario. La meta es mantener deposiciones normales (blandas y regulares, diarias). La dosis correcta es la dosis que permite esta meta.
El colon de un constipado no tiene una fisiología normal. Es más lento y está acostumbrado a retener heces. El problema es mayor si la puerta de salida de la materia fecal (el esfínter anal) también está alterado, es decir no tiene fuerza (hipotonía) o tiende a ajustar en lugar de relajarse ante el recto lleno (anismo).
Por esta fisiología anormal los laxantes son la base del tratamiento. Aligeran el trabajo de un colon perezoso y que trabaja mal, sólo temporalmente, hasta que la causa de la constipación se resuelva. Es indispensable el apoyo del paciente y de la familia para lograrlo, porque la principal causa de constipación son los malos hábitos (poca o escasa fruta y verdura, mucha harina refinada –arroz, pasteles, panes- y poca agua).
Debemos distinguir los laxantes que permiten ablandar las heces (lactulosa, polietilenglicol, leche de magnesia), de los laxantes estimulantes que promueven la motilidad colónica (bisacodilo, pisosulfato sódico, sen). Los primeros actúan a nivel de la luz intestinal y no causan dependencia. Los laxantes estimulantes deben usarse sólo por periodos cortos y en casos moderados a graves.
En una minoría de casos la constipación se debe a patologías como fibrosis quística, hipotiroidismo, enfermedad celiaca, malrrotaciòn, enfermedad de Hirschsprüng, alergia alimentaria. Si el pediatra no sospecha estas patologías el niño puede pasar años tomando medicamentos sin resolver el cuadro y agravando el pronóstico de la enfermedad de base.