¿Cuándo derivar al gastropediatra a un niño vomitador o con sospecha de enfermedad por reflujo gastroesofágico?

Se debe derivar aquel paciente que no mejora con medidas iniciales de posición y cambio dietético y/o luego de un curso corto de inhibidor de bomba de protones.  Evitar los cambios de fórmula sin una base fisiológica. 

Algunas comorbilidades orientan a resolución más lenta y/o manejo más difícil y deben ser referidas al gastropediatra:  Retraso del desarrollo psicomotor, historia de atresia esofágica (operado), hernia hiatal, acalasia, displasia broncopulmonar, enfermedad pulmonar crónica, fibrosis quística, prematuridad.

Finalmente, todo niño con enfermedad por reflujo en quien se contempla la opción quirúrgica debe ser evaluado por el gastroenterólogo pediatra.

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