Carácter multisistémico de la alergia alimentaria
La alergia alimentaria es una inflamación disparada por alimentos que afecta principalmente al sistema digestivo, respiratorio y dérmico, además del sistema nervioso.
Es decir, un niño puede tener síntomas de cualquiera de estos sistemas y ser debido a alergia alimentaria. Es por ello por lo que el manejo multidisciplinario de estas condiciones es vital, no sólo con alergistas sino con neumólogos y dermatólogos; porque se sabe que entre 30-40% de los casos atendidos por estas especialidades presentan también alergia alimentaria.
A diferencia de los síntomas digestivos, que son difíciles de valorar a nivel poblacional, la dermatitis atópica tiene una presentación específica por edades que hace relativamente fácil su diagnóstico. Se ha podido determinar la asociación de dermatitis atópica con alergia alimentaria en menores de 6 meses.
En relación con sintomatología respiratoria, se reconoce la asociación de la alergia alimentaria con el asma de difícil control o síntomas respiratorios perennes sin variación estacional.
A nivel del sistema nervioso central, hay literatura científica que muestra asociación con migraña, convulsiones, déficit de atención, hiperactividad y trastorno del espectro autista.
La sintomatología digestiva es la más rica y difícil de valorar; pero es la primera en manifestarse en los niños, de allí la insistencia en la prudencia de su alimentación, empezando por la lactancia materna exclusiva desde el primer día de vida.