𝗨𝘁𝗶𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗱𝗲 𝗹𝗮𝘀 𝗽𝗿𝘂𝗲𝗯𝗮𝘀 𝗰𝘂𝘁á𝗻𝗲𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝗶𝗻𝘁𝗼𝗹𝗲𝗿𝗮𝗻𝗰𝗶𝗮𝘀 𝗮𝗹𝗶𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮𝗿𝗶𝗮𝘀

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Mi camino personal con las alergias alimentarias empezó con mis hijos.  El primero hizo colitis alérgica a pesar de lactancia materna exclusiva, pero mejoró con mi dieta básica libre de lácteos, soya y huevo.  El segundo también recibió lactancia materna exclusiva 6 meses y estuvo libre de síntomas hasta la primera papilla (a base de pollo, arroz, zapallo) luego de la cual defecó extremadamente duro (una piedra con todas sus facetas).  

Su pediatra (los médicos en principio no manejamos a nuestros hijos) consideró que era “funcional” o normal y le dio dosis altas de ablandadores (el tope para un niño de 6 meses) lo cual funcionaba, pero la dependencia de medicación era una mala señal.  Corría el año 2010 y viaje a Rio de Janeiro, Brasil a realizar el Fellow o Pasantía en alergia alimentaria con el Dr. Aderbal Sabrá, entrenándome en el uso e interpretación de las pruebas cutáneas para alergia alimentaria que viene aplicando en dicha ciudad desde hace 40 años.  Es un pionero y experto de talla mundial.

A mi regreso los apliqué en mi hijo, para entonces de 11 meses.  Con la dieta basada en la prueba de intolerancia alimentarias logré detectar los alimentos que debía retirar de su dieta y luego de dos semanas dejó de usar todos los medicamentos ablandadores. Actualmente es un niño sano y come de todo desde los 3 años. 

Con el uso de las pruebas cutáneas de intolerancia alimentaria he acumulado cada vez más casos que demuestran su utilidad en los casos de alergia alimentaria que otros métodos no consiguen detectar:

  • Para guiar la dieta de las madres que amamantan en quienes no funciona la dieta de restricción a ciegas de leche, huevo, soya u otros alimentos.
  • Para guiar la dieta de niños pequeños menores de 2 ó 3 años, en quienes la sensibilidad de las pruebas convencionales no consigue detectar alergias.
  • Para guiar la dieta de los pacientes encasillados en las “alergias no mediadas por IgE” en quienes se recomienda sólo hacer ensayo-error.

Si como yo lo estuve, están en el camino de las alergias alimentarias, esta es la mejor guía para tener una ruta segura hacia la liberalización completa de la dieta, hacia un adulto sano.